Categorías
Feministas Humor Machistas Reflexiones Sexo

Manual práctico para entender el español

Manual práctico para entender el español de las mujeres

No
No
Tal vez
No
Tú verás…
Como lo hagas te mato
Lo siento, pero…
Lo volveré a hacer igual…
Decide tú
Pero haz lo que yo digo
Eres libre de hacer lo que quieras
Ni se te ocurra hacerlo
Haz lo que quieras
Pero lo pagarás caro
No, no estoy enfadada
Por supuesto que estoy encabronada… ¡IMBÉCIL!
¿Te estás durmiendo?
No te duermas
Esta noche estás muy cariñoso
No tengo ganas de hacer el amor, pesado
No me mires de esa manera
Me encanta que me mires con esa cara de salido…
¿Estoy gorda?
Dime que estoy buenísima
Apaga la luz
Tengo celulitis
Quiero cambiar estas cortinitas
Y las alfombras, y la pintura, y los muebles…
Es que esta cocina es tan pequeña…
Quiero una casa nueva
¿Me quieres?
Te voy a pedir algo…
¿Qué tanto me quieres?
Y cuesta mucho dinero
Necesitaríamos…
Yo quiero
Tenemos que hablar
Necesito quejarme de algo
Creo que no nos comunicamos lo suficiente
Tienes que estar de acuerdo conmigo

Manual práctico para entender el español de los hombres

Tengo hambre
Tengo hambre
Tengo sueño
Tengo sueño
Estoy cansado
Estoy cansado
Hablemos
Estoy tratando de impresionarte para que pienses que soy un hombre profundo y accedas a tener sexo conmigo
Pareces tensa. ¿Te doy un masaje?
Primero te meto mano, después quiero sexo contigo
¿Me concedes esta pieza?
Quiero sexo contigo
¿Te gustaría ir al cine?
Quiero sexo contigo
¿Quieres cenar conmigo hoy?
Quiero sexo contigo
¿Te puedo llamar el viernes?
Te voy a llevar a mi casa y quiero sexo contigo
¿Te quieres casar conmigo?
Quiero que sea ilegal para ti acostarte con otro hombre que no sea yo
(De compras) Sí, te queda muy bien
¡Agárralo de una vez y vámonos ya de aquí!
Qué bien te queda…
¡Qué buena estás!
Sí, te queda bien el nuevo corte de pelo
Mierda… ¡$30.000 a la basura!
Pero, ¿cuál es el problema?
No entiendo la tragedia…
¿Qué te pasa?
¿Cuál trauma psicológico autoinventado te afecta hoy?
¿Estás enfadada?
Me imagino que esta noche nada de sexo…
Estoy aburrido
¿Tenemos sexo?
Yo también te amo
¿Ok? ¿Estás contenta? ¿Podemos empezar con el sexo ya?
Categorías
Feministas Humor Sexo

Manual de instrucciones del hombre

Funciones básicas

Para empezar, tener en cuenta que el aparato vale para pocas cosas, o por lo menos, para muchas menos de las que él presume.

El mecanismo de utilización del hombre es tan sencillo como el de un cepillo: lo coges por el mango y lo usas para lo que quieras.

El aparato está dotado de un monomando y dos cojinetes. El monomando tiene dos posiciones: plegado y desplegado. En la posición de desplegado, el monomando sólo admite dos movimientos: adelante y atrás.

Máximo rendimiento

Para sacar el máximo rendimiento de un hombre, antes de cualquier orden pronuncie en tono meloso la frase: «Tú, que eres tan fuerte…».

Les hace feliz cualquier frase que empiece por: «Tenías razón cariño». «Tenías razón cariño, hay cosas en Rambo que solo se pillan cuando la ves cuatro veces.»

Limitaciones

El hombre es un aparato que viene de serie sin imaginación incorporada, y si dice que te va a echar un polvo, lo hace al pie de la letra, es decir, te deja hecha polvo, se duerme y se pone a roncar.

Al principio, el aparato se enciende solo. Conforme pasan los años, ya les cuesta más encenderse… Y, llegados a cierta edad, puede que consigan encenderse… pero ya no funcionan.

Mantenimiento

Si se le proporciona fútbol y sexo, al menos una vez a la semana, un hombre cualquiera puede durar bastante tiempo.

Averías

Emisión de ruidos extemporáneos; el más frecuente es el ronquido. Esta avería es de difícil solución, siendo aconsejable el cambio de modelo por uno de nueva generación.

En caso de mal funcionamiento, no intente arreglarlo usted misma ni se moleste en abrir el aparato: no hay nada dentro.

Limpieza

No utilizar nunca productos abrasivos: ya se quedará calvo él solo.

Categorías
Comida Feministas Humor Ingenio Machistas Putadas Sexo

Chistes cortos

En un bar:

– Una botella de agua, por favor…
– ¡Lanjarón, que agranda y endurece el corazón!
– ¡No! ¡La prefiero Bezoya!


– Telepizza, ¿qué desea?
– Magdalenas… ¡no te jode!


– ¡Oye! ¿Cuál es tu nombre de pila?
– ¡Energizer!


Van dos turistas por la carretera y se paran a preguntarle a un hombre mayor…

– Por favor, ¿la salida del pueblo?
– ¡Aquella gorda con gafas!


– ¡Oye papá! ¿Qué es el eco?
– ¡El único que tiene cojones de contestarle a tu madre!


Entra un ciego a una cocina y tocando un rallador dice…

– Pero ¿quién ha escrito esta gilipollez?


– Oiga… ¿usted folla?
– Bueno mire… no confunda…
– No, no… si me da igual con funda que sin funda, ¡que si usted folla!


Entra un tipo en una pizzería, acompañado por dos señoritas, y dice…

– Deme dos pizzas.
– ¿Familiares?
– No, son putas, pero ¡tienen hambre!


Dos amigos:

– Joder, imagínate qué polvo le pegué anoche a mi mujer, que el cristo de encima de la cama se puso a dar palmas…
– Eso no es nada, a nosotros, el otro día, ¡los apóstoles del cuadro de la última cena que tenemos nos empezaron a hacer la ola!


Una pareja, haciendo el 69, y de repente dice el chico…

– ¡Anda! ¡El arzobispo de Toledo se ha muerto!
– ¡Joder, Pepe! ¿A qué viene ahora esa chorrada?
– Tú y tu puta manía de limpiarte el culo con el periódico…


Los judíos, a punto de lapidar a María Magdalena…

– ¡Alto! Quien esté libre de pecado, que coja y tire la primera piedra.

De repente, sale una mujer de entre la gente y ¡ZAS! Pedrada en toda la frente.

– ¡Mierda, mamá! ¡Siempre jodiéndome los sermones!


Una encuesta:

– Oiga, usted ¿qué opina de la postura Serbo-Bosnia?
– No sé… ¡A mí, lo que me gusta es que me la chupen!


Dos amigas:

– Mi marido es impotente al 100%.
– Eso no es nada, el mío lo es al 200%.
– Pero… ¡eso es imposible! ¿Cómo puede ser?
– Joder, ¡pues se ha mordido la lengua esta mañana!


Jesucristo, en la última cena:

– Pedro, tú me negarás. Judas, tú me venderás. Mateo, tú me meterás los dedos en mis heridas…

En esto, se levanta Juan y Jesús le pregunta:

– Juan, ¿a dónde vas?
– A cenar en la barra, ¡que con tanta gentuza, no ceno en esta mesa!


¿Cuáles son las mentiras más comunes que un hombre le dice a su mujer?

  1. Siempre te voy a querer.
  2. Nunca te seré infiel.
  3. Chupa, chupa… que yo te aviso.

Señor con tía buena en restaurante de lujo:

– ¿Qué tomarán los señores?
– A mí, me pone una langosta Thermidor y un cava Juvé & Camps reserva de familia.
– ¡Excelente decisión! ¿Y a su señora?
– Póngale un fax y diga que me lo estoy pasando de puta madre…


Pareja en la cama a las cuatro de la madrugada, relajados después de dos polvos de órdago:

– María, ¿quieres que te de por culo?

María, que se para, se lo piensa y finalmente dice:

– Bueno, ya que estamos puestos, ¡venga!
– Pues levántate y hazme una tortilla de patatas, que después de tanto polvo tengo hambre.


Dos hombres charlando en un tren:

– Y ¿qué tal la familia? ¿Son ustedes muchos?
– Normal, dos hermanos más y mis padres. ¿Y usted?…
– ¡¡¡37 hermanos!!!
– Pues ¡tendrá a su madre en un pedestal!
– Figúrese, ¡cada vez que la bajamos mi padre se la folla!


Farmacia:

– ¿Qué desea, señora?
– Quería algo para que mi marido se ponga como un toro.
– Pues vaya bajándose las bragas y empecemos por los cuernos…


Marido que llega a casa y encuentra a su mujer follando con otro hombre:

– Pero… ¿qué haces?…
– ¿Lo ves? ¿No te dije que era tonto de remate?


Holmes y Watson se van de acampada y Holmes se despierta a las cuatro de la noche…

– Watson, mira al cielo y dime qué ves.
– ¡Veo millones de estrellas!
– Y eso ¿qué te dice?

Tras pensar un instante, Watson respondió:

– Astronómicamente, me dice que hay millones de galaxias y potencialmente billones de planetas. Cronológicamente, deduzco que son las cuatro y diez. Teológicamente, puedo ver que dios es todopoderoso y que somos pequeños e insignificantes. Meteorológicamente, me dice que mañana tendremos un buen día. Por cierto, a usted ¿qué le dice, amigo mío?

Tras un corto silencio, Holmes contestó:

– Que eres gilipollas, Watson. ¡Nos han robado la tienda de campaña!

Categorías
Feministas Humor Machistas Sexo

Oraciones

Oración de la mujer

Ahora Señor que me dispongo a dormir, rezo con mucha fe porque me concedas un hombre que no sea feo, que sea inteligente, cariñoso, fuerte y lindo, que le guste quedarse horas escuchándome, que piense antes de hablar y que le guste mi familia y amigos. Que cuando diga que va a llamar no me haga esperar… Que cuando diga que vamos a salir no me embarque por estar con sus amigos… Rezo para que tenga un empleo muy bien remunerado, que sea bien detallista y generoso y que cuando me gaste su dinero, no se moleste. Que, en la mesa, me retire el asiento y me abra la puerta del carro y que sepa hacerme masajes en la espalda y que siempre, siempre me vea flaca. Que me haga el amor hasta que quede «muerta» y me lleve el desayuno a la cama.

¡Ah! Mándame un hombre fiel y cariñoso que me ame con respeto y con pasión, no por el tamaño de mis pechos…. y que no tenga ojos para ninguna otra mujer y que siempre me diga lo bella que me veo y la suerte que tuvo de encontrarme. Te rezo por el hombre que me va a amar hasta la muerte…

Amén.

Oración del hombre

Señor, te pido me concedas una rubia sordomuda y ninfómana, con unos pechos enormes, que sea dueña de una distribuidora nacional de cerveza y tenga una casa en la playa.

Amén.

Categorías
Feministas Humor Reflexiones Sexo

Las mujeres maduran a los 35

Mi querido diario:

Cuando cumplí 14 años esperaba algún día tener un novio.

A los 16 tuve un novio, pero no había pasión. Entonces decidí que necesitaba una chico apasionado, con ganas de vivir.

En la facultad salí con un chaval apasionado, pero era demasiado emocional. Todo era terrible, era la reina de los dramas, lloraba todo el tiempo y amenazaba con suicidarse. Entonces decidí que necesitaba un hombre estable.

Cuando tuve 25 años encontré un hombre estable, pero aburrido. Era totalmente predecible y nunca le excitaba nada. La vida se hizo tan plomiza que decidí que necesitaba un chico más emocionante.

A los 28 encontré un novio excitante, pero no pude seguir su ritmo. Iba de un lado para otro sin detenerse en nada. Hacía cosas impetuosas y coqueteaba con cualquiera que se le cruzara. Me hizo tan miserable como feliz. De entrada fue divertido y energizante, pero sin futuro. Entonces decidí buscar un hombre con alguna ambición.

Cuando llegué a los 34, encontré un muchacho inteligente, ambicioso y con los pies sobre la tierra. Decidí casarme. Era tan ambicioso que me pidió el divorcio y se quedó con todo lo que yo tenía.

Ahora, a los 35, me gustan los tíos con la polla grande. Y punto.