Italia bella
Dejemos que él mismo te lo cuente.
En virtud de su riguroso entrenamiento, los perros guía están habituados y capacitados para acceder y permanecer junto a sus respectivos amos en todo tipo de establecimientos, tanto de salud como en centros comerciales, restaurantes, supermercados, cafeterías, cines, teatros, centros de estudio o trabajo, etc., sin causar alteración al normal funcionamiento de los mismos ni molestias al personal o al público.
En los lugares de trabajo, los usuarios de perros guía se encuentran capacitados para ejercer sus funciones con ellos a su lado. Acorde al entrenamiento que reciben, los perros guía nunca vagan a su arbitrio por los recintos, sino que permanecen echados a los pies de su amo ciego. Los perros guía tienen el mismo derecho que estos para gozar de libre acceso a todos los lugares públicos.
Sobre la costa occidental del Atlántico de Noruega existe en los fiordos un lugar que da escalofríos. El viaje a Preikestolen le reserva el escalofrío de la «Roca del Púlpito». Visto desde abajo, esta roca parece un barco.
A diferencia de otras atracciones turísticas, llegar a Preikestolen no es tan fácil; se debe realizar una travesía andando que dura 2 1/2 horas, no muy larga, pero bastante incómoda. Los riachuelos que corren, junto con la cantidad de piedras que hay que ir salvando y con desniveles pronunciados te hace dudar de si merece la pena el esfuerzo. Cuando llegas se te olvida el esfuerzo y admiras tal dimensión y manifestación de la naturaleza.
Uno de los lugares más impresionantes de Noruega. El Púlpito (Preikestolen), una plataforma que se eleva 600 metros en vertical desde el fiordo y que acercase a su extremo causa auténtica sensación de vértigo.
Roberto y Alicia son ambos pacientes en un hospital mental. Un día, mientras caminaban cerca de la piscina del hospital, Roberto inesperadamente saltó a la piscina y cayó hasta el fondo, donde permaneció sin moverse. Alicia rápidamente entró para salvarlo, nadó hasta el fondo y lo sacó.
Cuando el director del hospital se enteró del acto heroico de Alicia, ordenó que se le diera de alta del hospital, pues consideraba que ella ahora estaba mentalmente estable. El director le dijo a Alicia:
Tengo dos noticias para ti: una buena y una mala.
La buena es que ya te dimos de alta, al meterte a la piscina y haber salvado la vida de otro paciente has demostrado que eres capaz de responder razonablemente ante una crisis, por esto llegué a la conclusión de que ya estás mentalmente sana y puedes abandonar el hospital.
La mala noticia es que, Roberto, el paciente a quien le salvaste la vida, se colgó en el baño con el cinturón de su bata… momentos después de que le salvaste la vida… Alicia, lo siento mucho: Roberto está muerto.
Alicia, muy sorprendida, le contesta al director:
—No se colgó él, lo colgué yo para que se secara.
Érase una vez un hombre perfecto que conoció a una mujer perfecta. Se enamoraron y un día se casaron. Formaban un matrimonio perfecto.
Una noche de Navidad iba el matrimonio perfecto por una calle desierta, cuando vieron a alguien que tirado en el suelo pedía ayuda. Como eran personas perfectas, pararon a ayudar.
Esa persona era nada más y nada menos que Papá Noel, cuyo trineo había volcado. No queriendo dejar a millones de niños decepcionados, el matrimonio perfecto se ofreció para ayudar a repartir los regalos.
El buen Papá Noel subió al coche del matrimonio perfecto y se pusieron en marcha. Infelizmente el coche se vio envuelto en un accidente y solamente uno de los tres ocupantes sobrevivió.
Pregunta: ¿Quién fue el superviviente del trágico accidente? ¿La mujer perfecta, el hombre perfecto o Papá Noel?
Mira la presentación para encontrar la respuesta.