¡Aquí lo tienes!

A algunas ya las conocemos pero es importante recordarlas.
Tres reflexiones:
Antes: Dos por noche.
Después: Dos por mes.
Antes: ¡Me dejas sin aliento!
Después: ¡Me estás ahogando!
Antes: ¡No pares!
Después: ¡No empieces!
Antes: Fiebre de sábado por la noche.
Después: Fútbol de medianoche.
Antes : “El sonido de la música”
Después: “Los sonidos del silencio”
Antes: Estar a tu lado…
Después: Hazte a un lado…
Antes: Me pregunto qué haría sin él.
Después: Me pregunto qué hago con él.
Antes: Erótica.
Después: Neurótica.
Antes: ¡Parece que estamos juntos desde siempre!
Después: ¡Siempre estamos juntos!
Antes: Ella adora cómo controlo las situaciones.
Después: Ella dice que soy un manipulador egomaníaco.
Antes: Anoche lo hicimos en el sofá.
Después: Anoche dormí en el sofá.
Antes: Había una vez…
Después: Fin.
—Mi amor, hoy que es nuestro aniversario de matrimonio… ¿Por qué no matamos un pollo?
—¿Y qué culpa tiene el pollito? ¿Por qué no matamos al estúpido de tu hermano que fue el que nos presentó?
De regreso de su trabajo, el esposo se sentó a la mesa y su mujer le preguntó:
—¿Te sirvo?
—A veces.
—María, ahora que me voy a morir te quiero confesar un secreto.
—¿Qué secreto?
—Que hace poco te engañé con tu mejor amiga.
—¿Y por qué crees que te envenené?
—María, promete que cuando me muera te casarás con Antonio.
—¡Pero si es tu peor enemigo!
—Pues por eso… ¡Que se joda!
PD: Si en los próximos 60 minutos se lo envías a un soltero, salvarás una vida.
Examen en el Colegio Público Nacional «García Lorca», Madrid.
Jueves, 11:30 horas. Asignatura: Lengua española.
Ejercicio.- Composición literaria que contenga los siguientes temas:
Recomendaciones del profesor: Brevedad y concisión.
Respuesta de uno de los alumnos:
«¡SE FOLLARON A LA REINA!, ¡DIOS MÍO!, ¿QUIÉN HABRÁ SIDO?»

Sólo para mujeres.

Una mujer ejecutiva destinada temporalmente a París por negocios recibe una carta de su novio desde Argentina.
La carta decía lo siguiente:
Querida Claudia :
Ya no puedo continuar con esta relación. La distancia que nos separa es demasiado grande. Debo admitir que te sido infiel diez veces desde que te fuiste y creo que ni vos ni yo nos merecemos esto. Lo siento. Por favor devuélveme la foto que te envié.
Con amor.
Roberto
La mujer muy herida, le pidió a todas sus compañeras de trabajo que le regalaran fotos de sus novios, hermanos, amigos, primos, etc.
Descarga la presentación para saber qué ocurre al final.